El Real Madrid tuvo dos baches no, dos socavones al final del segundo cuarto y al principio del último periodo de tiempo y así es casi irrealizable ganar en la pista de un rival como el Olympiacos. Fueron dos cuartos de muy poca anotación, de pérdidas, de perder los papeles en defensa… y los locales aprovecharon realizando lo justo esas desconexiones para rutas remontadas. El Madrid cedió de esta forma en la primera salida difícil que afrontaba después de múltiples victorias consecutivas en el hogar. El 43-31 en rebotes fue muy impresionante , con 15 rechaces ofensivos para los de Bartzokas.
Los primeros 15 minutos del Madrid fueron bastante buenos y el 27-34 en el marcador era la consecuencia. No brillantes pero sí con un óptimo trabajo para tener una pequeña renta. Pero luego fueron cinco minutos sin anotar nada y con fallos de todo género. El Oympiacos solamente hizo un parcial de 9-0 para irse 2 arriba al reposo.
En el inicio , de un 17-12 se pasó a un 19-24 al arrancar el segundo cuarto tras un 3+1 de Llull ya que ámbas tempranas faltas señaladas a Campazzo dejaron sentado bastante tiempo al argentino. Tras 2 triples de Abalde y Ndiaye, ese 27-34. Lástima el colapso en los minutos siguientes y la pequeña desventaja al descanso.
No era normal tanto fallo y el Madrid se resarció enseguida con varias canastas rápidas (41-44, min. 23) y subiendo su diferencia tras un triple de Hezonja (46-53) y 2 puntos mucho más luego del croata dieron a los suyos un +9. Pero el Olympiacos tiene muchas vidas y supo acercarse de nuevo , 56-59 a falta del último periodo de tiempo. McKissic dio otro volteo al luminoso (61-59).
Otro mal ataque visitante y triple del alero para tener su máxima ventaja el aparato heleno. El choque ofensivo había sido un martilleo toda la noche, también en los momentos decisivos y 72-67 a 2 minutos y medio del final. Un mal pase de Deck provocó una pérdida muy inoportuna y el Olympiacos no disculpó : triplazo brutal de Vezenkov con Hezonja de ‘miranda’ y una renta bastante ahora para ganar sin apuros. Importante cortocircuito del Madrid en el momento en que todo se decidía, un tanto como en la derrota en Vitoria.