Bastante Barça y poco derbi en una primera parte que entró en los factores aguardados en Montjuïc y Barça rutinario y Espanyol revivido en un tramo final algo preocupante desde el bando azulgrana. Un doblete de Dani Olmo y un gol de Raphinha lo dejaron todo prácticamente resuelto al principio, pero Puado, después de tres muchos anulados por fuera de juego a los blaquiazules, puso intriga hasta el desenlace, incluso con una gran intervención de Iñaki Peña. El Barcelona de Flick descubrió que si no mantiene la intensidad hasta el final tiene dos caras, mientras que el Espanyol se vio inesperadamente con opciones de ofrecer algún susto en el final.
Al Barça pareció bastarle con resolver en la sección primera y regular sacrificios , o más bien vivir de rentas, en la segunda. La resistencia del Espanyol había durado npoco. Contra las sospechas de que cerraría con línea de cinco, salió con 4 atrás mucho más Bauza por delante , mucho más como quinto mediocampista que como quinto defensa. El Barça, con su 4-2-3-1, hizo añicos esa resistencia en la primera fase de partido, si bien pasó algún apuro en cuanto quiso regular sacrificios.
Rompió al Espanyol al principio , pero en los últimos minutos las concesiones del Barcelona a uno de los equipos que desarrollan menos ofensivamente en LaLiga dejan un poso de cierta preocupación. Y enfado de Flick, por supuesto. El Barcelona pasó de ir al cien % a acabar al trantrán. Un derbi que pudo terminar en goleada se quedó a las pùertas de entrar en los libros de historia.
Inicialmente , escasas variaciones en el once de Flick. Únicamente 2 : Héctor Fort para dar reposo a Koundé y, entre Líneas, Dani Olmo, finalizado ya su avance de paulatino regreso al once incial. El polivalente jugador fue entre los grandes personajes principales en esa demarcación de mediapunta, por detrás de los delanteros. Desde ahí, sus llegadas al remate desde la segunda línea fulminaron a la por sí débil defensa blanquiazul.
Al Espanyol le estaba costando un tanto más cada minuto que pasaba sostener el juego barcelonista cerca del área, en el momento en que Lamine Yamal se sacó de la chistera un centro con el exterior del pie que Dani Olmo cabeceó a gol.
Si bien había habido ahora un par de llegadas peligrosas del Barcelona, un remate de Olmo a centro de Lamine Yamal tras jugada coolectiva o un chut del propio Lamine Yamal, que fue una pesadilla para Romero, el Espanyol había empezado tapando espacios. Pero Lamine Yamal sentía que podía ser su día y puso, con el exterior de su zurda desde la derecha, un balón exquisito que Dani Olmo, llegando desde atrás, no desaprovechó , con determinado suspense: dio en el larguero y después hacia dentro.
No pasó mucho tiempo hasta el momento en que llegó el segundo, en una asistencia sensacional de Casadó por el centro a Raphinha, que se encontraba librando permanentes rifirrafes con su marcador, El Hilali, y que picó el balón sobre la salida de Garcia, con Romero rompiendo el fuera de juego.
Tras el 2-0, el Barça bajó el ritmo y el Espanyol aprovechó para subir sus líneas. Un chut de Puado, su jugador más adelantado , salió fuera por poco y, más que nada , el instante del Espanyol pudo haber llegado en el momento en que Jofre marcó a centro de El Hilal. Parecía el 2-1, pero contra este Barça es peligroso festejar antes de hora, como había hecho Mbappé en el Clásico y como logró Jofre, besándose el escudo de cara al público y de manera desafiante.
Otro gol anulado por fuera de juego, esta vez de El Hilal en el inicio de la jugada. Y, además de esto , la provocación de Jofre tuvo otra consecuencia: espoleó de nuevo al Barça. Y en una salida de balón aciaga del Espanyol, recobró Raphinha, la dio a Balde y su pase al eje del ataque fue rematado impecablemente por Dani Olmo copn un chut seco que aun tocó en un defensa antes de ingresar.
No fue un vendaval imparable del Barcelona, pero el equipo blaugrana sí había sido muy superior a un Espanyol bastante desequilibrado en defensa como para aspirar a hacer cosquillas.
Incitado por una ventaja supuestamente definitiva , Hansi Flick preparaba cambios en la etapa final del partido, pensando ya en el partido de Champions de la próxima semana en Belgrado, pero no ingresó las sustituciones de inicio. Tardaron diez minutos
El Barça bajó en su dominio y en su ritmo con la entrada de Frenkie de Jong y la salida del campo de Casadó, indispensable en este preciso momento en los esquemas de Flick. El neerlandés se situó como mediocentro. El Barça decidió descansar y además de esto llegaron las imprecisiones, para enfado de Flick.
Tras un nuevo gol anulado, a Tejero después de jugada de Jofre, el Espanyol dio primero un aviso en el que Iñaki Peña evitó el gol de Puado y por último marcó, también por mediación de Puado, al rematar un centro desde la izquierda.
A la tercera había ido la vencida y el Espanyol al fin había marcado. Sus delanteros ganaban la espalda a los defensas barcelonistas y la desconexión del Barcelona era preocupante. Chuts de Lamine Yamal y de Fermín que exigieron ligerísimamente a Joan Garcia, pero inusual sensación de poca intensidad del Barcelona de Flick en el tramo final. Ansu, en el descuento, marcó, pero en fuera de juego.