El Atleti pincha ante la Real Sociedad en el que los colchoneros trataron de vivir durante todo el partido de un gol de Julián Álvarez en el primer minuto. El empuje de los locales les dio un empate mucho más que justo frente a un aparato que sigue sin hallarse y saca puntos adelante merced a su sacrificada defensa. Como se preveía, Simeone tocó y bastante la alineación respecto a la de Lisboa, pero se dejó fuera a Sörloth para ofrecer entrada a Julián Álvarez. y el argentino le dio la razón en cuestión de segundos. De 52 segundos, exactamente. Aprovechó un taconazo mágico de Griezmann y la cruzó al palo largo de Remiro.
Le cedió el Atlético el balón a los locales con el paso de los minutos, pertrechándose atrás y sin sufrir en demasía, con una Real Sociedad que lo procuraba moviendo el balón de lado a lado, como si se tratara más de una circulación de balonmano. Demasiado inocente y romo el equipo de Alguacil, que al comienzo encontró algo mucho más de hondura en Becker, pero sus envíos al área no encontraban rematador, y la defensa atlética despejaba contundentemente aunque el balón volvía próximamente a las botas del equipo vasco.
Tardó prácticamente media hora en ingresar en juego Take Kubo, pero, en el momento en que lo hizo , se notó al momento. El Atlético ya no estaba cómodo en defensa, se multiplicaron los centros al área por parte de los txuri-urdin –eso sí, con la misma efectividad que antes en el área: ninguna–, Giménez empezó a padecer en la marca e incluso nuestro jugador japonés probó fortuna desde la de adelante.
Probablemente fueron los minutos de sobra calidad por la parte de la Real en este primer tramo de Liga, pero sin gol no hay manera. Así que , con seis paradas de Oblak por ninguna de Remiro –porque tampoco le tiraron alén del gol–, el Atlético llegó al descanso por enfrente y la Real se quedó con la sensación de que podría estar 4 días mandando centros al área, que no iba a meter ni uno.
La segunda parte empezó precisamente igual. La Real apretaba y bombardeaba el área rival , pero sin puntería. La entrada de Brais les dio una marcha más en el avance a cambio de dejar mucho más espacios atrás, y Barrenetxea entró por Becker buscando salir menos por fuera y ingresar en diagonales. Pero, por mucho que lo intentaba , no había forma. Se estrellaban con la barrera defensiva constantemente.
Visiblemente enfadado por lo que estaba viendo , Simeone dio entrada a otro ex de la Real, el segundo en el campo: Sorloth. Se llevó una sonora pitada el ariete noruego, a propósito. Igual que Griezmann cuando se fue.
Pero, aunque la vida real no es una película, aquí los buenos a veces asimismo ganan. O empatan. Se confundió clamorosamente De Paul, robó Barrenetxea, se la dio a Sucic y este , desde mucho más de 20 metros de distancia, sacó el cañón izquierdo para clavarla en parábola a la escuadra de Oblak. Un golazo que logró justicia a lo que se estaba viendo. Prácticamente un 70 por ciento de posesión y 12 tiros merecían mucho más que una derrota.
Todavía tuvo múltiples sustos más el Atlético, entre otros un leñazo de Kubo que salió prominente por poco y múltiples centros que la defensa conseguía sacar in extremis. Salió vivo el Atlético del Reale Arena, pero ni el juego ni la incapacidad para controlar y solucionar los partidos invitan al optimismo. El aparato del Cholo’ se marcha al parón con muchas inquietudes tras una goleada en Champions y sin ganar ninguno de sus tres partidos de la semana pasada. Hace falta mucho más para elegir a luchar por todo. Suerte que, cuando menos , la defensa sí responde.