Carlos Alcaraz convalidó su corona en el All England Lawn Tennis and Croquet Club con una actuación de genuina leyenda ante un Novak Djokovic que solo pudo plantar cara al murciano en el tercer equipo (6-2, 6-2, 7-6 (4)). Si el año pasado el fenómeno de El Palmar necesitó de cinco sets y casi cinco horas de partida para deponer al serbio, este domingo solo empleó dos horas y media y tres mangas. No se vislumbra el crecimiento de un jugador sencillamente mágico, un tenista de los que van cada un buen tiempo. Su puesta en escena , con solo 21 años y ante el tenista mucho más ganador de la historia, fue simplemente aplastante. Había que frotarse los ojos observando el nivel tenístico de un Alcaraz superlativo.