Jueves, Noviembre 21, 2024

El Liverpool celebra su regreso a la Champions con una remontada en San Siro. Los de Slot respondieron a un gran arranque rossonero y se llevaron un 3-1 justo con una actuación de colosal calidad e intensidad, ante un contrincante que se fué apagando con el pasar de los años. Lo destacado de la noche milanista solo sucedió a lo largo del primer cuarto de hora del encuentro. San Siro soñó con una noche inolvidable en el minuto 3, cuando Pulisic recibió un perfecto pase vertical de Morata, penetró en el área y fulminó a Alisson con un remate cruzado.

Mientras que los rossoneri celebraban , Maignan se tumbó en el suelo ocasionando preocupación por sus condiciones físicas. Una mala señal que trajo consecuencias después y el Liverpool, tras un principio complicadísimo, empezó a recomponerse con un aviso de Salah. El egipcio recibió en el área y con un repentino derechazo golpeó el larguero, minutos antes que llegara el 1-1.

En el 23′, Konaté aprovechó una mala salida de Maignan en una falta de Alexander-Arnold para cabecear a la red el empate, y los Reds prosiguieron empujando sin pausas. Diogo Jota desaprovechó un pase en el área de Gakpo que, poco después, propició otro tiro al larguero de Salah. En el 41′ llegó el merecido 1-2, de manera muy parecida al primero: en un córner lanzado por Tsimikas, Van Dijk se liberó en el área chica y volvió a batir a Maignan. La noche negra del portero francés terminó en el 51′, en el momento en que tuvo que abandonar el campo por sus inconvenientes físicos y fue sustituido por Lorenzo Torriani, ‘bambino’ de 19 años.

La reanudación arrancó con una activa muy similar y en el 67′ llegó el 1-3, que parecía inevitable : un enorme Gakpo se deshizo de Pavlovic y completó una combinación con Szoboszlai, que empujó el esférico entre palos. El Milan tuvo un tímido intento de reacción en los últimos 20 minutos, con las ideas de Theo, Leao (que golpeó el poste), Morata y el revulsivo Abraham, pero logró poco para atemorizar a un Liverpool claramente superior. Y San Siro cerró la noche coreando en contra de sus players.

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