El Rayo Vallecano cumplió los pronósticos y se clasificó para la segunda ronda de la Copa del Rey al vencer por un claro 0-5 al Villamuriel, equipo de Primera Regional que soñó a lo largo de 43 minutos con la posibilidad de contener a un equipo de Primera. El Villamuriel propuso la habitual eliminatoria copera a partido único, intentando de asegurar su portería y de sorprender en alguna ocasión al contraataque.
Próximo estuvo de hacerlo en el minuto 30, en el momento en que Jaime recogió una mala cesión y tuvo en sus botas un balón frente Cárdenas, que el portero rayista paró a bocajarro.
El Rayo, que se había estrellado hasta el momento en los último 25 metros de campo frente a la defensa cerrateña, comenzó a dar velocidad a su juego con el objetivo de localizar más espacios antes que se situara la retaguardia local y logró llegar con más riesgo al área rival.
De Tomás en el minuto 35 pudo conseguir el primero de cabeza, que sacó bajo palos la defensa del Villamuriel, pero lo logró de penalti en el 43.
El aparato local protestó bastante la pena máxima, al estimar que Alez había tocado el balón en el contacto sobre Trejo, pero la ausencia de VAR hizo inviable el cambio de una resolución decisiva para la marcha del partido.
Tocado por el 0-1, solo dos minutos después el Villamuriel encajaba el segundo, obra de Trejo al aprovechar un rechace dentro del área, que distanciaba bastante sus opciones de sorpresa ya de camino a los vestuarios.
Por si quedaba alguna duda, a los tres minutos de la reanudación De Tomás aprovechó otro balón suelto en el área pequeña para anotar el 0-3 y dejar el pase a la segunda ronda casi sentenciado para el Rayo Vallecano.
Lejos de descomponerse, el Villamuriel logró recobrar su plan de partido, probablemente para disfrutar de su cita histórica con la Copa del Rey con las mejores sensaciones y siguió luchando para detener las acometidas vallecanas.
Eso no impidió que el Rayo encontrará la ocasión de marcar el cuarto, obra de Guardiola en el minuto 68, y el quinto, de Eto’o en el 88.