Decisivo Bukayo Saka en el primer capítulo de la novedosa temporada del Armamento en la Premier League, con el único propósito de lograr el título y terminar con la hegemonía del Manchester City, asistió el internacional inglés al testarazo de Havertz y enterró cualquier duda con un zurdazo en el segundo acto, para castigar a un Wolverhampton que se encontró con David Raya.
Ganó por inercia el Armamento y eso es señal de aparato grande. Merecedor del triunfo en el primer acto más allá de demostrar que a mitad de agosto está en pleno rodaje, sin la continuidad ofensiva que habitúa , con pérdidas graves de balón que le habrían costado más caras frente a un equipo mayor.
Olvidado un nuevo intento improductivo hacia la \'Premier\', tras \'fallecer \' en la orilla en un curso en el que acarició el título, las ilusiones renovadas marcaron el regreso al Emirates Stadium del equipo de Mikel Arteta. Rugió de nuevo su afición por la presión alta de un Arsenal que asfixió a los \'Wolves\', cómodo en el dominio a un aparato replegado.
Conseguir algo positivo en el estreno para los de Gary O´Neil dependería de su fortaleza defensiva , de la inspiración de su portero José Sá y la precisión al contragolpe. De esta forma amenazó con un nuevo referente en punta, Strand Larsen, llegado desde el Celta. De su pelea nació una acción salvadora de Gabriel.
La realidad del duelo se teñía de rojo en relación Odegaard mostraba su calidad con un pase al espacio de tacón a la carrera de Havertz o el inicio de remates al filo del cuarto de hora. El primer intento con tiro de White, en esa señal de identidad tan definida del equipo de Arteta con laterales que rompen líneas hacia el centro y desarrollan superioridad. El factor desequilibrante con Saka.
Partiendo desde la derecha fue el encargado de elegir el encuentro. Probando a Sá tras una enorme maniobra en el área, asociándose con Havertz para regresar a encontrarse con el portero portugués y utilizando la sepa de marca para poner un centro medido a la cabeza del delantero alemán. Su vuelo se asoció con la salida en falso del portero rival para anotar el primer tanto del curso a los 25 minutos.
Obligado a reaccionar el Wolverhampton, se topó con la firmeza de David Raya en el momento en que sintió alguna opción. Su paso al frente encontró la capacidad de Rodrigo Gomes para generar algo de desequilibrio, pero sus opciones llegaron siempre desde errores en salida de balón extrañas de un aparato de Arteta. La parada del partido la firmó el en todo el mundo español a los 36 minutos tras un testarazo fuerte a bocajarro de Larsen, tras el error en la pérdida de Havertz y el centro exacto desde el costado derecho de Hwang.
Solamente algún arranque por la izquierda de Martinelli despertó de la siesta al Armamento , que estuvo cerca de la sentencia tras un buen recorte pero Gomes salvó bajo palos. El dominio sin gol, con el partido en su mano, dejó mantener esperanzas a los \'Wolves\' de resucitar en el segundo acto. Fueron ganando presencia con balón, sintiéndose vivos tras una definición horrible con tiempo para chutar de Havertz y un tiro desde la de adelante de Thomas.
Y tuvieron su instante a la hora del partido. Con una falta de Bellegarde cerca del larguero y dos acciones, como no, de errores graves. El primero de Thomas con una pérdida donde jamás debe cometer un mediocentro tras la que Aït-Nouri acarició el empate con su zurdazo. La segunda en un exceso de seguridad de Raya en inicio de jugada, comprometiendo a Saliba y un balón regalado a Cunha que perdonó con tiempo para definir.
Perdió su ocasión el Wolverhampton sentenciado en el despertar del Armamento tras un zurdazo seco de Odegaard que salvó Sá, que nada pudo hacer ante el intento de Saka que decidió cerrar el desafío en acción individual, sorprendiendo con su disparo fuerte.