Osasuna daba comienzo una nueva era con empate en El Sadar lleno de emoción y variaciones en las las dos porterías. Vicente Moreno dirigía su primer encuentro oficial como entrenador rojillo y demás lo hacía en el hogar , ante una afición expectante. Para el Leganés era su regreso a la máxima categoría del fútbol español, se adelantó con gol de Juan Cruz y empataron los locales con tanto de Aimar Oroz con colaboración del arquero Soriano. Bryan Zaragoza fue escencial en la reacción de los navarros.
Las Palmas y Sevilla empataron a todo, incluido a tantos en propia puerta. Sandro igualó el gol de Juanlu y Cillessen evitó la victoria hispalense con dos enormes paradas a Sow en el momento en que el tiempo se consumía. El empate, bueno para comenzar en la noche donde García Pimienta volvía a Enorme Canaria, ese enclave atlántico con el que hay que mutuamente. Los libros de historia, ascenso y permanencia incluidas , de esta manera lo reflejan.
El Celta de Claudio ha convertido en una hermosa rutina algo tan complicado como voltear partidos en Balaídos. Parece el tradicional boxeador que no entra en el combate hasta que recibe el primer directo del contrincante y entiende que del segundo ya no va a ser con la capacidad de levantarse de la lona. Los vigueses acabaron con esa maldición que les perseguía desde hace diez años en la primera jornada de Liga. Ayer rozaron asimismo el gatillazo ante un Alavés más básico en su forma de plantear el partido, pero con las ideas mucho más visibles.
El Girona supo rescatar este jueves un empate frente al Betis en un acercamiento que se le puso muy cuesta arriba por el tempranero tanto de Bartra a los seis minutos del inicio. Los ‘gironins’ fueron de menos a mucho más , hasta el punto de haber podido agregar algo mucho más frente a un cuadro bético que no estuvo fino en sus ocasiones.
Athletic y Getafe igualaron a un gol en San Mamés en el arranque de temporada liguera, un empate que reflejaron en el marcador sendos tantos de Oihan Sancet, en la primera mitad, y Uche, en la segunda. Pese a la decepción con la que terminó la afición local, el 1-1 fue bastante castigo para un Getafe superior durante buena parte del encuentro y el justo premio a un Athletic al que no le ha podido socorrer de su mala tarde ni Nico Williams, que salió al final y revolucionó el encuentro pero sin conseguir marcar.
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